Siendo necesario debido a que se producen problemas de correspondencia de colores entre distintos dispositivos y aplicaciones. Por ello, necesitamos disponer de un sistema que interpreta el color entre esos dispositivos. ¿No nos hemos encontrado con la desagradable sorpresa de que al imprimir una imagen, los colores difieren de lo que visualizamos por nuestra pantalla de ordenador? Eso es debido a que el monitor y la impresora tienen distintos espacios de color. Así pues, para obtener el mismo color necesitamos unificar el espacio de color y, de esta forma, utilizaremos el sistema de administración de color o CMS.
Por otra parte, debemos tener en cuenta que el sistema de administración de color no corrige una imagen con dominancia de color, por lo que utilizaremos las herramientas de ajuste de Color, Tono/Saturación, etc. que nos ofrece este programa. Por tanto, el CMS nos proporciona un entorno en el que se pueden evaluar la fiabilidad de las imágenes en los distintos dispositivos, realiza el trabajo de leer y convertir los colores entre espacios de color distintos.
No obstante, para entender con mayor facilidad el funcionamiento de este sistema, debemos conocer algunos conceptos imprescindibles:
-Un espacio de color independiente de los dispositivos, al que generalmente se hace referencia como el "espacio de trabajo" o "espacio de color de referencia".
-Perfiles ICC para cada dispositivo (escáneres, monitores, impresoras, imprentas, etc.), en los que se describen las características de color de cada aparato concreto.
-Un motor de gestión del color. El motor de gestión de color o módulo de gestión de color (CMM) forma parte del sistema CMS y se encarga de leer e interpretar los colores entre distintos dispositivos.
Espacios de color y gama de color
Es un modelo para representar colores en términos de valores que puedan medirse, tales como la cantidad de rojo, verde y azul que posee una imagen. En este sentido, debemos tener en cuenta que CMS trabaja con espacios estándar, como son los que se describen a continuación:
RGB: conformado por rojo, verde y azul. CMYK: conformado por cian, magenta, amarillo y negro.
LAB: en este caso, L se corresponde con la luminosidad relativa; A, con la cantidad relativa de rojo-verde y, finalmente B, que se refiere a la relación amarillo-azul.
En un flujo de trabajo con gestión de color cada modo de color tiene asociado un espacio de trabajo.
La gama de color se puede definir como la capacidad de color referida a un espacio de color específico, es decir, se refiere al rango de colores que un sistema de color puede mostrar en pantalla o imprimir.
La gama RGB; contiene colores que se pueden ver en el monitor de un ordenador o una televisión (que emite luz roja, verde y azul). En cambio, hay colores que no muestra con precisión en la pantalla, como son: el azul y el amarillo puro.
La gama CMYK; es más reducida y sólo se compone de aquellos colores que se pueden imprimir utilizando tintas de cuatricromía. Si los colores que no se pueden imprimir se muestran en pantalla, se les denomina colores fuera de gama, fuera de la gama CMYK.
La gama Lab; es la amplia, pues abarca todos los colores de las gamas RGB y CMYK. La cantidad de color que ve el ojo humano es mayor que cualquier gama disponible en cualquier modo de color.
Nota: Debemos tener presente una serie de datos sobre los dispositivos con los que trabajamos, dado que la gama de color puede variar en cada uno de ellos. No hay dos dispositivos que tengan la misma gama de color, ya que cada uno de ellos puede producir sólo un número limitado de colores. Por este motivo, conviene intentar homogeneizar el color para que nuestros dispositivos trabajen dentro de una gama parecida, con lo que el resultado final sea el más acertado
1 comentario:
Hola Percy:
aquesta part de gestió del color està molt bé
salutacions
Àlex i Xescu
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